domingo, 19 de agosto de 2012
TORRES BLANCAS
La Torre Price de Frank Lloyd Wright, inaugurada en 1956 y construída para la firma de Harold Price, se constituye en el referente más directo de las Torres Blancas, obra del arquitecto Francisco Javier Sáenz de Oiza, y construída en la ciudad de Madrid entre 1961 y 1968.
Y como dice David Mackay: "Sólo un cliente muy culto y vanidoso, y que tuviese a su disposición los medios económicos necesarios, podría encargar la construcción de este monumento utópico al arquitecto idóneo."
Sáenz de Oiza, un admirador de la obra del Maestro de Taliesin, no copio su lenguaje sino los principios subyacentes de la arquitectura orgánica…
"Este edificio es un monumento orgánico. Es orgánico pues su planta crece geométricamente alrededor del centro, por medio de una serie de viviendas en forma de L, colocadas simétricamente para permitir su asoleo. Es orgánico porque la unidad de vivienda septentrional rompe el ritmo geométrico, ya que de no hacerlo, su orientación sería desfavorable. Es orgánico, porque su estructura ha sido moldeada atendiendo a las necesidades de la distribución interna de la vivienda; se trata de una estructura irregular e "impura" de pilares y muros de carga que cumplen, además los imperativos de resistencia al viento. Es orgánico por la elección de formas circulares que se relacionan siempre entre sí, independientemente de su tamaño. Es orgánico porque explota las propiedades naturales, mecánicas y estructurales del hormigón armado (estructuras en voladizo). Finalmente es orgánico porque se trata de un edificio decorado con persianas de postigos y ventanas de madera, con terrazas y más terrazas llenas de plantas que crecen lujuriosamente por lo que el edificio parece un enorme jardín colgante, detrás del cual se esconden las viviendas. Es como si la horizontal Broadacre City de Wright, hubiera sido construída verticalmente." (1)
En definitiva frente a la enorme falta de imaginación y programas formales de las actuales tipologías en torre para viviendas (basta darse un vuelta por Puerto Madero en nuestra ciudad), las Torres Blancas, siguen siendo la punta de lanza, de lo que la creatividad, imaginación y talento de un arquitecto junto a un cliente "culto" y con los medios del caso, es posible hacer…
(1) Para más información consultar el excelente libro de DAVID MACKAY, Viviendas Plurifamiliares de la agregación a la integración, Ed. GG, Barcelona.
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