jueves, 29 de abril de 2010

PUNTA INDIO-viaje 1 "BONUS TRACK"

















Este es un posteo hecho integramente con material aportado por nuestros alumnos, incluída la crónica del viaje que a continuación reproducimos:

"Desde un principio, la partida desde la facultad planteaba un contraste, una resonancia espacial, cambiando a la urbe, poluta, pesada y ruidosa, por un aire más puro, por un cielo más abierto. Se podría decir que accedimos a un escenario lejos de lo que es un aula, un escenario con una realidad mucho más concreta, y a un programa de actividades científicas y técnicas pero por sobre todo humanas.

El trayecto de ida y vuelta permitió estrechar vínculos con nuestros profesores y condiscípulos. Entre mate y mate pusimos las cartas sobre la mesa, aflorando temas de conversación que acentuaron las diferencias de las filosofías particulares.

A la hora de relevar cada cual guardó su impresión personal del lugar y las analizó en base a su proyecto. A escala real y con presencia física como la de un usuario, el replanteo es mucho mayor de lo que lo suponíamos, pues habrá que evaluar si los cánones de ciudad, que hemos idealizado en nuestros respectivos proyectos, se adecúan al lugar.

Subjetivamente, supe apreciar un paisaje con preexistencias naturales y artificiales, vivas y muertas. Cosas que desde su lugar sugieren un marco, una sombra, una fuga, rincones llenos y vacios para un juego creativo donde el arte da espacio a la vida, al habitar, al permanecer y al transcurrir."


Crónica de viaje de Pilar Perez Ward.
Fotografías de Romina Bernabeo, Facundo Bence Pieres, Martín Flugelman, Ricardo Lavia y Maite Saint Lary.

Alumnos del taller AVB FADU UBA y FAU UB.

martes, 27 de abril de 2010

PUNTA INDIO-viaje 1 "camino de campo"







Dice Heidegger: "el aliento del camino de campo sólo habla mientras existan hombres que, nacidos en su aire, puedan oírle"... y "el hombre, cuando no está en la estela del aliento del camino de campo, en vano planifica e intenta imponer un orden a la tierra... Amenaza el peligro de que los hombres de hoy permanezcan sordos a su LENGUAJE. A sus oídos sólo llega el ruido de los aparatos que casi, tienen por la voz de Dios"... y "lo que permanece en un PENSAR ES EL CAMINO, y los CAMINOS resguardan SU SECRETO: podemos ir por ellos caminando hacia adelante como hacia atrás. Mas aún, el CAMINAR QUE RETROCEDE, sólo él nos lleva HACIA ADELANTE"...

agradecemos por el material fotográfico a Romina Bernabeo y Facundo Bence Pieres, alumnos del taller.
Extractos de Camino de campo, Der Feldweg, Martin Heidegger, Ed. Herder, Barcelona, 2003.

lunes, 26 de abril de 2010

PUNTA INDIO-viaje 1










El fin de semana pasado 23-24 y 25 de abril, 120 personas entre alumnos y docentes del taller AVB FADU UBA-FAU UB, viajamos a PUNTA INDIO. Aquí una primera selección para compartir de fotos obtenidas por nuestros alumnos y docentes. Próximamente nuevos posteos al respecto...

Agradecemos por el material fotográfico a Ricardo Lavia, Diego Rodriguez, Jorge Sinesi y Maite Saint Lary.

sábado, 17 de abril de 2010

imaginarios urbanos











Etimológicamente Utopía, es U-topos, es el lugar que no está, que no es...

Un lugar que no está, pero hacia el que tendemos, "un todavía no pulsando en su ya"...

una extensión que abre el sueño, un nuevo espacio donde despertar...

Ontológicamente hablando, la utopía es una realidad imposible, pero real. Una potencia en vilo...

Un no ser preñado de ser...

topografía del deseo... (1)

Los arquitectos y artistas a lo largo de la historia han imaginado, han soñado utopías urbanas.

Sueño-imaginación-utopía, están irremediablemente entrelazados...

Y la ciudad es tal vez el topos donde mejor se han construído los deseos de los arquitectos, como sí a través de ella, de sus trazados, pudiera ser posible materializar sus deseos.

Una imaginación radicalmente materialista manifiestan estos imaginarios urbanos...


(1) Hugo Mujica, extractos del sueño, la imaginación y la utopía, Poéticas del Vacío, Ed. Trotta. Madrid, 2002.
imágenes de Archigram, Klee, Superstudio, Sant Elia, Nolli, Woods, Le Corbusier, Piranesi, Ducmelic, Lang.

viernes, 9 de abril de 2010

pabellón de Melnikov-1923






Konstantin Melnikov es el encargado de diseñar en 1923 el Pabellón de la firma Makhorka para la Exposición Agrícola e Industrial de Todas las Republicas Socialistas Soviéticas en Moscú, Rusia.
Al igual que el famoso Pabellón de la URSS de Paris, este edificio tuvo una larga gestación.
Del logotipo de la firma nacen las primeras tentativas sobre un circulo que pasa a ser una espiral, que luego Melnikov retoma para el diseño grafico de la exposición interior.
Partiendo de una planta cuadrada, un juego de volúmenes con techos a un agua se combinan con diferentes inclinaciones. Los rehundidos con texturas a rayas, al igual que el logotipo de la empresa, cruzan diagonalmente las fachadas.
Una torre mástil,anunciando la entrada al pabellón, pareciera oficiar como eje de rotación de los elementos compositivos.
Sobre la entrada aparece un altillo en voladizo, al que se accede por una escalera caracol, en una especie de movimiento ascendente donde el contacto de la masa construida con el suelo se hace débil.
Pareciera que en este pabellón empiezan a vislumbrarse ciertos temas de composición arquitectonica manifestados luego de dos años en el Pabellón diseñado por Melnikov para la exposición Internacional de las Artes decorativas en Paris.


Agradecemos por la información a Nicolás González Abbati.

martes, 6 de abril de 2010

Cultivar

Recomendamos especialmente la lectura del excelente artículo Cultivar del Dr. Guillermo Jaim Etcheverry, quien nos ha autorizado gentilmente su reproducción. Fue publicado originalmente en La Nación Revista el pasado domingo 4 de abril y dice así:

"En un reciente artículo en el que reflexiona sobre nuestra época, la conocida escritora italiana Susanna Tamaro sostiene que nuestra civilización nació con la agricultura. Señala que las tribus nómadas carecían de una idea precisa del tiempo: cazaban, consumían de inmediato y volvían a cazar. La aparición de la agricultura implicó concebir la circularidad del tiempo y reconocer que se lo puede hacer productivo mediante el trabajo. Para cultivar la tierra hay que conocer el pasado, ver el presente e imaginar el futuro. Esto supone tomar conciencia de que cada uno de nuestros actos puede producir nueva vida. Pero para volver fecundo el terreno hay que observarlo con atención, escuchar, identificar relaciones entre las cosas e intuir aquellas ocultas, menos evidentes. Sobre todo, es preciso desarrollar la curiosidad, la capacidad de experimentar y de realizar un esfuerzo, aun sabiendo que éste no siempre resultará exitoso.
En realidad, lo que sugiere Tamaro es que, detrás del cultivo de los alimentos, subyace el amor por la vida, porque lo que se cultiva es la idea de un futuro en el que las generaciones se sucederán. Esta concepción, que apareció con la agricultura, se expandió a otros campos de la actividad humana: la idea de cultivar la tierra condujo a la de cultivar nuestro propio interior. El cultivo de la mente, mediante todos los aportes que han ido edificando la singular riqueza de nuestra civilización, supone actitudes similares a la del cultivo de los campos: sentido del pasado, del presente y del futuro, capacidad de crear lazos basados en la curiosidad y en la duda permanentes, pilares centrales del conocimiento.
La actitud de la sociedad actual ante la naturaleza muestra que está perdiendo ese sentido profundo del cultivar. Tamaro teme que estemos evolucionando hacia un nuevo nomadismo tribal caracterizado por el debilitamiento de la idea del tiempo y de su construcción. Lo expresa así: "Hoy se está expuesto a imágenes, opiniones, polémicas, indignaciones; se las consume y, rápidamente, con un ansia bulímica, se vuelve a partir en busca de otras imágenes, otras opiniones, otras polémicas, otras indignaciones para consumir. Vivimos en una época de certezas absolutas y pocas dudas. Tiempos en los que no parece haber espacio para la inquietud, la melancolía, los sentimientos más sutilmente humanos que se encuentran en la base de tanta literatura que nos ha formado, ayudándonos a crecer".
La cultura ha sido sustituida por la información, la denuncia, el consumo, la polémica. "Nada sedimenta, todo fluye", señala. El hecho de que el pensamiento quede fracturado de un modo tan profundo lleva a que el saber sólo sea superficial, desprovisto de raíces y, por lo tanto, "incapaz de absorber los nutrientes que, en el ámbito de la cultura, suponen poder elaborar conexiones profundas, conocer el pasado y estar abiertos y atentos al presente sin prejuicios, es decir, vivir la curiosidad y el deseo del descubrimiento como fuerzas esenciales del ser humano."
Curiosidad y deseo de saber, esos son los elementos que nos hacen humanos y que hoy peligran. La nueva tribalidad, que parece caracterizar al mundo actual, más allá de la regresión que representa, reemplaza la duda por certezas absolutas que llevan al enfrentamiento con otras de signo opuesto, bloqueando toda posibilidad de diálogo verdadero y anunciando épocas difíciles. El hallazgo de Tamaro es advertir que, aunque la comparación parezca arcaica y lejana, la decadencia de los valores ligados al "cultivo" del mundo natural que nos rodea constituye el espejo de una sociedad como la nuestra. En ella, "por sus leyes económicas, se ha resquebrajado la relación primaria del hombre con su naturaleza y con lo que lo rodea y se ha dejado, desde hace tiempo, de cultivar el sentido de la vida, alimentando así en su interior el germen de su autodestrucción".

Guillermo Jaim Etcheverry es educador y ensayista, Doctor en medicina por la Universidad de Buenos Aires, Diploma de Honor UBA, fue Decano de la Facultad de Medicina de la UBA entre 1986 y 1990, fue Rector de la UBA entre 2002 y 2006. Es autor del libro La tragedia educativa, editorial Fondo de Cultura Económica, publicado en 1999, que recibió el premio al mejor libro de educación del año por las X Jornadas Internacionales de Educación.