miércoles, 28 de junio de 2017

ELADIO DIESTE-Depósito Julio Herrera y Obes

En el próximo viaje a Montevideo del taller, tenemos previsto visitar en el puerto el fantástico depósito Julio Herrera y Obes, obra que Dieste gana en un concurso y construye en el año 1978.
La propuesta, por demás original propuso reutilizar y dejar en pie los viejos muros del depósito preexistente, en lugar de demolerlo; muy acorde a los conceptos de ECONOMÍA CÓSMICA que pregonaba el ingeniero:
"Puede preguntárseme si hay una razón para una búsqueda que tiende a penetrar en las leyes del equilibrio y en las variadísimas maneras que podemos descubrir de adecuarnos a ellas; si no es suficiente que tratemos de que las obras resistan y sean sencillas y económicas de construir. Con lo que suele entenderse por sencillez y economía no vacilo en asegurar que no basta: lo que se llama sencillez es más bien simplificación indebida y la economía se refiere al dinero y a su manejos; es economía en sentido financiero. Lo que hagamos debe tener algo que podríamos llamar economía cósmica, estar de acuerdo con el orden profundo del mundo..."
Y agrega Dieste en la memoria: "La obra se hizo después de ganar un concurso en que se preveía demoler un viejo depósito y construir uno nuevo. Demoler el viejo no era racional ni económico. Ganamos la licitación usando la vieja mampostería de ladrillo, convenientemente reforzada para resistir el viento, y apoyando en las paredes una cáscara gausa de 50m de luz. Como el precio fue tan bajo, convencimos a las autoridades del puerto para que pudiéramos revestir las viejas paredes, como ampliación del contrato, con una albañilería que protegiera la antigua. Respetamos enfatizándola, toda la forma del antiguo depósito, algo tan hermoso como las mejores cosas de ladrillo de Roma (vamos a Roma a admirarlas, pero las tenemos aquí y no las vemos)."

Fotos históricas del antiguo depósito, revista Summarios, Eladio Dieste, el maestro del ladrillo, compiladora Marina Waisman, Ediciones Summa, Buenos Aires, 1980.
Agradecemos por el material actual a la Facultad de Arquitectura de la Universidad de la República (UDELAR) de Montevideo, fotos de Andrea Sellanes, 2006.
Texto memoria: Eladio Dieste, la estructura cerámica, Editorial Escala, colección Somosur, Bogotá, Colombia, 1987.






















martes, 20 de junio de 2017

ENTREGA CONVENTILLOS A1

En el día de ayer los estudiantes de A1 del taller entregaron sus maquetas del conventillo en el barrio de La Boca donde estamos trabajando.
El reconocimiento del VACÍO DEL PATIO con sus multiplicidades conformantes: la escalera, la galería, los piletones, el zaguán, el árbol, las puertas-ventanas... , nos traen múltiples resonancias como modos de un habitar apropiado del barrio, de su cultura, y nos recuerdan esos sabios pensamientos de Lao Tse que a su vez hacía suyos el maestro Frank Lloyd Wright...

“Treinta radios convergen en el buje de una rueda,
y es ese espacio vacío lo que permite al carro cumplir su función.
Los cuencos están hechos de barro hueco
y gracias a esta nada cumplen su función.
Puertas y ventanas se abren en las paredes de una casa,
y es el espacio vacío lo que permite que la casa pueda ser habitada.
Así, lo que es sirve para ser poseído.
y lo que no es, para cumplir su función.”
—Lao Tse, “Tao Te King”

En nuestra lógica razón diurna, el conocimiento sólo reconoce presencias, objetos representados, dominados... no captamos ausencias, VACIOS QUE SABEN A POSIBLES, lo que NO ES y HACE QUE TODO SEA...
Fotografías de Atilio Pentimalli.
















sábado, 17 de junio de 2017

CIUDAD TORRES GARCÍA

Joaquín Torres García —de quien visitaremos su Museo en nuestro próximo viaje— es el mayor artista uruguayo, nacido en Montevideo el 28 de julio de 1874. La familia Torres García parte hacia Barcelona en 1891 (su padre era catalán) y allí estudia en la Academia de Bellas Artes y en la Academia Baixas. En 1904-05 trabaja con Antonio Gaudí en los vitrales de la Catedral de Palma de Mallorca y en la Sagrada familia de Barcelona. Su estadía en Europa se completa con viajes a París (1910), Florencia y Roma (1912). Allí publica sus primeros libros —el primero "Notés sobre art"—, aboga por el retorno a la tradición greco-latina. 
En 1920 se va a Nueva York y en el periplo conoce a Joan Miró. En 1922 luego de su inoperante estada neoyorquina regresa a Europa, se establece en Italia, primero en Génova y en 1926 se radica en París. 
Allí conoce a lo mejor de la vanguardia europea: Edgar Varése, Piet Mondrian, Georges Braque, Juan Gris, Jacques Lipchitz, Picaso, Le Corbusier, Michel Seuphor. Se interés por estos años es por el purismo. Sus hijos estudian pintura con Amédée Ozenfant. (Le Corbusier construye su famoso atelier en París). En 1930 funda Cercle Et Carré con Michel Seuphor, y en 1934 luego de la crisis de la Bolsa de Nueva York en 1930 decide volver al Sur... 
Se radica en Montevideo en abril de 1934. En 1935 crea la Asociación de Arte Constructivo que se transforma de centro intelectual dedicado al Arte, en Escuela, siendo el semillero del Taller Torres-García (1944) uno de los principales centros de enseñanza del Arte del Río de la Plata
Ese viraje en su vida determina la creación de una de las escuelas de la vanguardia Rioplatense, como lo fue el Constructivismo del Río de La Plata, donde nuestro Norte es el Sur,:
"He dicho Escuela del Sur, porque en realidad, nuestro norte es el Sur. No debe haber norte, para nosotros, sino por oposición a nuestro Sur. Por eso ahora ponemos el mapa al revés, y entonces ya tenemos justa idea de nuestra posición, y no como quieren en el resto del mundo."
 El dibujo lo realiza en 1943...
Torres García fallece el 8 de agosto en Montevideo en 1949.
Predicar una nueva pintura en el Río de la Plata, una pintura constructiva, significaba para Torres García construir un discurso pictórico capaz también de replantear la imagen propia de la ciudad, principalmente Montevideo, que será su ciudad.
En 1935 al poco tiempo de llegar Torres García dice:
"El artista de hoy que va con preferencia a nuestro Puerto, saluda al gran trasatlántico, se fija en las grúas, en las mercaderías allí acumuladas..."
"Las escalas, las cuerdas, los guinches y la masa enorme de los navíos... Veo los hangares, las letras y los números... y la locomotora que pasa... Veo todo eso como algo ideal porque contemplo formas y no cosas..."
De esta época corresponden varios Puertos y motivos montevideanos realizados con referencia tonal de un blanco tiza, muy característico en la pintura de Torres García...
En la abundante cantidad de dibujos y acuarelas que Torres García realiza en Nueva York, comienza a emerger con nitidez una pintura basada cada vez más en la caligrafía... La traducción pictórica de la ciudad parece discurrir sobre una rápida escritura que adopta las modulaciones del trazo en cursiva...
La pintura de Torres García es inseparable al contexto social de su época, marcada por las Guerras Mundiales, la Revolución de Octubre, los trastornos industriales del área industrial de Barcelona... De ahí que su pintura, lejos de las escuelas impresionistas, que serán básicamente rurales, tematiza esa vida urbana-moderna-metropolitana. Eso era para Torres la vida contemporánea, como exigencia de un modelo civilizador que ya se postulaba en aquellos años a escala universal... Es por ello que Torres tiene a la escena urbana de Barcelona, París, Nueva York y luego Montevideo, como tema central de su mirada de la modernidad... 
Su representación de la ciudad no será convencional (perspectívica) sino por el contrario es una ruptura de la representación tradicional, con una compartimentación del plano de modo geométrico y caligráfico; con un lenguaje alegórico, utilizando números, letras también, en su particular caligrafía urbana...
Imágenes y textos de Torres García del catálogo de la muestra Ciudad/Torres García, organizado por la Fundación Torres García, Montevideo, 1991.