sábado, 9 de julio de 2022

ENTREGA FINAL TFC

En el taller del TFC aconteció la entrega de mitad de año!

Un cuatrimestre complejo por la vuelta de la presencialidad, luego de dos años de estar virtuales!

pero el entusiasmo, esa extraña fuerza no compatible con la ciencia según Aristóteles, citado por Nietzsche...  nos ayudó!

Va aquí una selección de los muy buenos trabajos de Barracas, Acontecer de la ciudad sur, editados como un libro por cada uno de los equipos de trabajo del taller.


































































































































































 

Alrededor de la persona que escribe libros debe haber una separación de los demás, una soledad.

La cursada del TFC del presente cuatrimestre está llegando a su fin, aconteció luego de dos años de haber abondonado la presencialidad, el espacio del encuentro del taller, de la universidad, de los compañeros, de los docentes.

Esta particularidad implicó una nueva adaptación tanto de estudiantes como del equipo docente, un acontecer del confinamiento de la pandemia a esta nueva presencialidad, y con ello la afectación que todo cambio propicia.

Desde siempre nos importo en el taller la afectación con las diferencias. Entender asi la arquitectura y la ciudad es parte de nuestra propuesta pedagógica.

Ello implica un diálogo con lo Otro, con lo que no subsumimos en nuestra identidad (yo-mismidad) sino por el contrario entender al otro como otro, y a partir de ese diálogo poder operar.

La enseñanza es el aprendizaje de esta afectación.

De ahí, Barracas, el acontecer de la ciudad Sur, comprendido como un territorio en continuo cambio, en donde nuestras propuestas diálogan con otros tiempos, con otros modos de habitar que acontecen y aconteceran, en una dinámica formal que es la ciudad misma.

La ciudad es forma, ante todo, y como tal es problematizable, afectable, moldeable, permeable, a múltiples diálogos y con-formaciones.

 

Construimos la forma, también como un diálogo con eso que no esta, y como tal es indisponible, como una soledad o con otros.

 

Un libro en estas circunstancias es para nosotros lo apropiado, porque como dice Marguerite Duras “Un libro abierto también es la noche”. Y la noche es la soledad del mundo, el tiempo del sueño, no la luz del día y la razón. 

 

Entrega no en un sentido convencional cuantitativo, tantas láminas, tantos planos, como un listado inerte… Una entrega en sentido vital, cualitativa, como afectación, con sueños de posibles aconteceres, diálogo(s) con tiempos pasados, presentes, para imaginar mundos futuros;  mundos de lo sentido, y como tal de lo palpado, lo intuido, no solo razonado, que nos hace mundo para ser habitado y hace así lo que somos…

 

 

Arq. Alejandro Vaca Bononato