domingo, 12 de diciembre de 2010

Villa Soldati, Una frontera caliente










Frente a los últimos acontecimientos que estremecen a nuestra sociedad, nos vienen a la mente estas premonitorias palabras de Claudio Caveri, escritas en su libro Una frontera caliente del año 2002 y que nos invitan a pensar en qué tipo de conciencia estamos enseñando a formar en nuestra Universidad, y dice:

"...Muros, perdón vallas, perdón el perímetro dotado de alta tecnología, destinado a separar el grano de la paja, el eterno mestizo que empuja para entrar de forma ilegal, del hijo privilegiado en su imagen moderna y civilizada... las fronteras calientes, de cristales blindados de Tijuana y Ciudad Juárez... esa frontera caliente del primero y segundo cordón del Gran Buenos Aires, esos barrios vigilados, esos clubs de campo y sus vallados alámbricos... Y esa identidad fronteriza mutante y abigarrada.
Por un lado, oficinas de negocios de divorcio instantáneo, dudosas entidades bancarias, asesorias de evasión fiscal, suntuosas villas de traficantes conchabados con las autoridades locales y la policia de ambos lados de la frontera; del otro tugurios de un peso por pieza, musical bailable, burdeles, mendigos, villas miseria...
¿De un lado el sistema y del otro el entorno?...
De un lado el mundo feliz, el mundo del simulacro, en su flotación leve y fascinante moviéndose en la suntuosidad vacua de las apariencias. Por el otro, el mundo de las más dura realidad y su biológica lucha por sobrevivir..." (1)

(1) CLAUDIO CAVERI, Una frontera caliente, o la arquitectura americana entre el sistema y el entorno, Ed. Syntaxis, Buenos Aires, 2002.
fotos: gentileza de LA NACIÓN Emiliano Lasalvia.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias Alejandro por el posteo de Soldati, muy sabias y oportunas las palabras de Caveri. Tambien me acorde de la charla de Lucas de la ciudad formal e informal. Creo que los hechos recientes si nos tienen que hacer replantear nuestra postura como futuros arquitectos en la Argentina no?, si bien en el taller creo que siempre hay un clima de conciencia y sensibilidad social aún nos queda mucho por hacer desde la facultad en general. Yo valoro un montón que las personas queramos progresar en la vida, esta bueno plantearse metas y alcanzarlas: una casa, un auto, un viaje, pero a veces me parece que si te queres salvar solo tarde o temprano se te pincha el sueño. Y yo veo que la carrera nuestra se presta para esa esperanza de movilidad social, que no esta mal, pero a costa de que? de hacer un par de torres indiscriminadas y salvarnos?, no se puede tapar el sol con un dedo.
Se que el panorama es desalentador, pero esta bueno no caer en la trampa de "esta todo mal" y bajar los brazos. Si bien la politica es una maquina de crear pobres y rehenes, y la cultura de trabajo parece haberse perdido..aun hay mucha gente valiosa en este pais. Y la UBA sigue haciendo milagros gracias al sacrificio de muchos docentes y alumnos, y creo que la clave esta ahi: en la educacion, el otro dia escuchaba a un periodista argentino que trabaja en CNN y que ha recorrido el mundo y contaba cual era la clave de la reduccion de la pobreza en otros paises : "los docentes", la excelencia de los educadores aseguraba una cadena de progreso. Tambien me llamo mucho la atencion un grupo de una cooperativa en La Matanza formado por gente de origenes muy humildes pero que se ayudaban entre todos a terminar sus estudios y a tener trabajo, con una enorme dignidad. Yo a veces me pregunto, ¿cuántos Le Corbusier nos estaremos perdiendo en Villa Soldati, en 11-14 etc? Personas que nacen tal vez con miles de talentos que debido a su entorno nunca van a poder desarrollar. Pero bueno, para sintetizar, a mi me gusta la frase que dice "el que hace el bien, nunca sabe todo el bien que hace", lo insignificante que podamos aportar, suma, nunca sabemos en que desembocara.
Saludos
Valeria

Anónimo dijo...

Coincido aqui con las palabras de Valeria y me parece positivisimo que se haga eco de esta situacion en el ambito academico, en nuestro caso como futuros arquitectos el comprender en profundidad la problematica de la vivienda (y digo en profundidad) es primordial. Esta es la sociedad en la que nos toca vivir y en un futuro ejercer. Valiosisimas tus palabras Alejandro, siempre con tan buen tino.
Muchas gracias
Maria