PRELUDIO
Alrededor de la persona que escribe libros debe haber una separación de los demás, una soledad…
La cursada de TFC del presente cuatrimestre que está llegando a su fin, aconteció durante la pandemia del 2020.
Tiempo que nos confinó al ejercicio de algún tipo de soledad… Podemos estar acompañados por otros en este momento, pero el confinamiento nos hizo cuidar “nos” estando distanciados del “otro”, en este caso de nuestros compañeros, de los docentes, del espacio físico de la Universidad.
No sabíamos cuando propusimos el tema problema de este año que “El Otro Retiro”traería tantas resonancias con el momento presente.
Tiempo que se presenta de un modo Otro, donde tenemos que cultivar la separación con los Otros…
Desde siempre nos importó en el taller la afectación con las diferencias. Otro modo de decir a lo Otro que permanece Otro sin subsumirlo a Mi….
La enseñanza es el aprendizaje de esta afectación.
Polvo de oro imperceptible… Nunca una sumatoria de conocimientos o conceptos que están ahí afuera —disponibles— como objetos para nuestro consumo…
El aprendizaje es la afectación misma…
Lo construímos dialogando con lo que no está, a veces indisponible… como una soledad o con Otros…
Un libro en estas circunstancias de pandemia es para nosotros lo apropiado, porque como dice Marguerite Duras, Un libro abierto también es la noche”. Y la noche es la soledad del mundo… no la luz del día y la razón…
Entrega no en un sentido convencional cuantitativo, tantas láminas, etc… , es una entrega sí, en sentido cualitativo. Afectación y diálogo con lo Otro, recuerdo de los tiempos de la pandemia… Recuerdo en su sentido literal —pasar otra vez por el corazón...
Arq. Alejandro Vaca Bononato
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