El expresionismo alemán ha sido un movimiento ignorado arbitrariamente en la historiografía de la arquitectura moderna.
Bien lo dice unos de sus máximos estudiosos, Wolgang Pehnt, "¿Qué clase de objetividad era esa, que llevó a los historiadores a menospreciar todo aquello que no concuerda con sus premisas?" (1)
Y el expresionismo no encajó nunca, sino muy tardíamente (hasta los años 50) en la historia oficial del movimiento moderno (MM)…
Behrens, Gropius, el mismo Mies, fueron en sus inicios expresionistas… Será recién Reyner Banham en ese brillante ensayo que es Teoría y Diseño en la Era de la máquina (1960) quién comenzará a reinvidicar su importancia dentro de los orígenes del MM.
Y Hermann Finsterlin, nacido en 1887, fue uno de los arquitectos más notables del movimiento expresionista alemán (que como se sabe tuvo representantes en el cine y la pintura, y también -aunque menos difundido- en la arquitectura).
Finsterlin, antes de dedicarse al arte, había estudiado ciencias naturales y filosofía en la Universidad de Münich, y ahora quería establecer el árbol genealógico de la arquitectura mundial y establecer un paralelismo entre la teoría de le evolución (Darwin) y un origen de las especies "artístico"…
Finsterlin creía en el impulso biológico de la arquitectura (muy lejos por cierto de los movimientos mecanicistas que fueron los triunfadores de su época), y tenía como muchos expresionistas una "fe ciega en el genio". Genio como aquel que genera…
Finsterlin atisbaba la arquitectura del futuro, como una nueva caja de construcciones que superaran los elementos más tradicionales (la pirámide, el cono, el cubo, el obelisco, la cúpula, etc.)
A eso denomino FORMDOMINIO, una particular poética que permitía diversas combinaciones de partes orgánicas en un nuevo híbrido…
Esta arquitectura del futuro era la arquitectura de Finsterlin, quién sin duda inspiró con sus dibujos y acuarelas a muchos artistas posteriores, desde Frederich Kiesler a Walt Disney.
La mayoría de estos dibujos los desarrolló a lo largo de los años veinte y nunca se considero a si mismo como un arquitecto utópico, para él LA FORMA LO SIGNIFICABA TODO, y nunca tuvo un sentido de la realidad de la construcción, ni deseaba tampoco cultivarlo, por temor a perder su libertad de visión…
Finsterlin señalaba sin embargo el disgusto que él había sentido frente a la eterna monotonía, la acumulación sin sentido y un racionalismo insípido que se fueron extendiendo hasta transformarse en el ESTILO INTERNACIONAL…
Finsterlin fue un precursor en esgrimir el arma de su prosa inventiva, frente a los apilamientos de cajas y más cajas, en que se transformó la arquitectura moderna… o como el mismo decía "los desiertos de Mies Van de Rohe"…
(1) citas de Wolfgang Pehnt, La arquitectura expresionista, Ed. GG, Barcelona, 1975.
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