Del reciente Envío Argentino a la XV BIENAL DE ARQUITECTURA DE VENECIA, compartimos la selección de la obra casi desconocida (para el gran público) del Maestro Krause, en este caso la casa del pintor Paternosto. Agregamos material fotográfico inédito del archivo Krause y el texto curatorial que acompaña.
“La madera envejeciendo y cambiando de color o el hierro herrumbrándose con la humedad son expresiones de un ciclo existencial que cada uno decide interpretar. Mera advertencia para algunos, de posible duración en términos de utilidad o eficacia para ciertos usos, puede para otros ser una invitación a develar poéticamente”…
“La madera envejeciendo y cambiando de color o el hierro herrumbrándose con la humedad son expresiones de un ciclo existencial que cada uno decide interpretar. Mera advertencia para algunos, de posible duración en términos de utilidad o eficacia para ciertos usos, puede para otros ser una invitación a develar poéticamente”…
Vicente Krause nos invita a pensar en sus Presunciones y develar poéticamente, no desde un pensamiento calculador — y utilitario—.
Piensa a la técnica como una Teckné.
En la
Casa-Estudio del pintor César Paternosto (City Bell, 1960-1962), a la obra
“sería factible encontrarle un cierto parecido a un carozo de durazno, áspero
del lado de afuera, y totalmente blando y acolchado del lado de adentro”.
Es una vivienda pequeña, apenas 65 m2. que
eventualmente puede ser estudio para reunir a ciertas personas, y también
vivir: el pintor, su mujer y su pequeño hijo. “Por eso en ese espacio casi
único, se buscó que el espacio fluctuara en función del uso que la gente le
daba a ese interior. Por eso el techo cambia de altura según el lugar de situación”.
“La casa es una profunda reflexión sobre el uso de la madera
en arquitectura. Este material es usado de un modo particular tanto en los
encofrados y en la estructura del techo como en la ventanas”, particularmente
“la cubierta, con la elección de la forma —donde la estructura del paraboloide
hiperbólico le permite resolver una luz de 17 metros sólo con el cruce de
tablas de media pulgada de pino”…
La
Casa-Estudio es una especie de evidencia en bruto de lo que Es. No hay nada
más que expresar que la más básica condición: la técnica como strucción, que nos libera de la obsesión
de la banal búsqueda de una presencia fuera de sí, o lo que es lo mismo, de un re-presentar, un volver a si.
Otra vez el espejo —el eco— que la con-strucción manifiesta. (1)
(1) ATILIO PENTIMALLI, ALEJANDRO VACA BONONATO. 2016. Experimentar: Poéticas desde la frontera. Ed. Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, Dirección General de Asuntos Culturales, Argentina.
(2) Agradecemos por las fotografías al Archivo Vicente Krause, arqta. Helena Daneri y su equipo de colaboradoras.
1 comentario:
Gracias por difundir la obra de Vicente, abrazos
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