jueves, 15 de diciembre de 2011

Museo E. Caraffa, Córdoba, Arg.

La construcción y ampliación de este museo trasluce un juego colectivo. Sobre el tablero del Estado y bajo la Dirección Provincial de Arquitectura, se despliegan cuatro jugadas, dirigidas por diferentes arquitectos en distintas épocas.

Cada jugada es una pieza diferente, cada pieza es un fragmento, y cada una de ellas aloja un mundo y un modo de habitar.

La exedra de J. Kronfuss. Haciendo eco de la plaza España y en lenguaje neoclásico, este arquitecto, es la única parte que pudo construir en 1916 de este encargo original que se iba a expandir hacia el interior del parque.

El prisma del Estado 1. El Instituto del Profesorado de Educación Física (I.P.E.F.) del Arq. arquitecto Bottaro del año 1940, colocado a sólo 40 metros, aparentemente dejó de lado la idea original de expansión del museo. Este edificio racionalista, de prismas articulados por una circulación vertical, parece haber sido uno más del plan del gobernador Sabattini, quien dio un gran impulso a la educación, al turismo y a la sanidad. Uno de sus arquitectos mas destacados de aquella época fue Nicolás Juárez Cáceres, que introdujo este lenguaje en la arquitectura estatal, influenciado por la arquitectura de Jaime Roca, uno de sus edificios está en la órbita de la plaza España.

El prisma del Estado 2. Siguiendo en el eje con la composición neoclásica de la exedra, este prisma regular, de lenguaje racionalista-brutalista, dirigido por los arquitectos Luís Martínez y Hugo E. Gilardi (sobrino de Juárez Cáceres) en el año 1961. Aquí el estado adopta el lenguaje moderno, como bien hizo el arquitecto Bidinost en la escuela Gral. Belgrano, en sintonía con ciudades capitales como Brasilia y Chandigarh.

El prisma contemporáneo. El juego sigue, el Estado adopta un nuevo fragmento para su imagen. Aquí el turno es de Lucio Morini con el estudio GGMPU (Gramática, Morini, Pisani, Urtubey) (1). Aquí el juego es de sofisticada articulación, entre los añosos volúmenes, conservando y uniendo. Estos prismas alargados, circulaciones y salas horizontales, introducen un lenguaje industrial inspirado en la tradición contemporánea europea y mas particularmente en los arquitectos Herzog y De Meuron.

Figuras diferentes, volúmenes diferentes bajo la luz, el sabio juego del estado y de sus arquitectos en adoptar el lenguaje pertinente a su época.

Cuatro partes para un museo. Cuatro fragmentos para la historia. Cuatro lenguajes conjugados en una composición donde se confirma esta cita de John Dewey: “El trabajo que se mantiene impregnado de juego es arte" y podemos agregar también que es experimento compartido y donde la unidad consiste en que cada parte irradia mundo e historia.

(1) Hay una quinta jugada, de los arquitectos MZARCH (Mendoza, Mendoza, Margheritt y asociados), que queda incorporado a este juego contemporáneo donde cambian la funcion del edificio de Bottaro incorporándolo al museo.


vista aérea en 2002: las tres primeras jugadas del estado.
vista aérea en 2010: los prismas de GGMPU y MZARCH.
exedra de Kronfuss.
el prisma del Estado 1 (a la derecha) con el prisma de Morini.
el prisma del Estado 2 (a la izquierda), arriba el de Morini.
fotos LG, octubre 2011.