La terraza es un simple plano de hormigón rectangular y plano de 9 metros de ancho por 27 metros de largo. Su eje longitudinal esta marcado por tres piezas características que lo definen espacialmente: el tanque de agua suspendido (no llega a tocar el piso de la terraza) compuesto por una forma sinuosidal de lóbulos interpenetrados, los lucernarios de los dormitorios y un par de ventilaciones de los sanitarios inferiores, todos alineados y en correspondencia con la promenade arquitectónica (rampa-escalera) del piano nobile.
Y allí arriba todo da la sensación de flotar.
Detalles tan mínimos como los sombreretes de las ventilaciones, la tapa de la puerta-trampa, el mismo tanque de agua, etc. responden a esta idea de ingravidez.
La losa acentuada por sus bordes netos delimitan un plano neutro que se recorta en el paisaje, flotando también entre los árboles.
Esta poética es la de una Arquitectura en el Espacio, leit motiv del arquitecto y su forma de concebir la obra hasta en sus más mínimos detalles: la casa no sólo está en el espacio y sus bases apenas tocan la tierra, todo en ella se corresponde a esta idea de desterritorialización e ingravidez...
Agradecemos por el estupendo set fotográfico de la terraza de la Casa sobre el Arroyo a María Elena Mariño.
Foto adicional de Jess y Elena en la terraza por AVB.
Imagen de la planta de la terraza.
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