Luego de nuestra visita por la mañana del sábado a la ciudad de Arroyo Seco, y haber visto allí tres obras claves de nuestro Maestro, la casa FIORILLI, la casa DI PAOLO, y el campanario de la Iglesia SANTA MARÍA DE LA ASUNCIÓN, nos dirigimos a la ciudad de Rosario, donde previamente hicimos nuestro almuerzo en el Club Gimnasia y Esgrima del Parque Independencia, para retomar desde allí nuestra ruta…
Luego de almorzar hicimos un breve paso por el Centro Cultural Parque España y por otra estupenda obra de la ciudad, el Edifico ALTAMIRA, a nuestro juicio el mejor edificio de propiedad horizontal construído por estos lares… De allí íbamos en pos de ver una de las obras emblemáticas de Scrimaglio, la casa para el actor Norberto ALORDA (1968-73), al norte de la ciudad.
Ubicada en un lote de medidas exiguas, el planteo es por demás contundente. Se decidió por ubicar todo el programa hacía el fondo, dejando un generoso patio hacía el frente. Y es este patio y su riguroso muro de ladrillo cribado, lo primero que impacta al visitante. Siguiendo una lógica constructiva y geométrica impecable, se accede al mismo luego de atravesar el único acceso que tiene la casa desde el frente. Un grueso portón de listones de madera decorada con una iconografía romboidal repite el motivo de la pared de ladrillo, y desde allí ingresamos al garaje/vestíbulo al que da la cocina de medidas bastante exiguas.
Nos recibió, luego de un primer intento fallido, la sobrina del actor, Yanina Alorda, que conocía la casa desde su infancia. Fue entonces que pudimos recorrer con todo el grupo, no sólo el magnifico patio interior con sus escaleras de ladrillos y alzadas particularmente altas (pues responden al módulo del mono-material con el cual esta construida), también los artefactos de luz exteriores que repiten el motivo del ladrillo escalonado o los cielorrasos de los dormitorios que se observan en el set de fotos.
Es claro que se trata de una obra muy particular, fuera de todo estándar… la casa Alorda es la primer obra significativa de JS que asume sabiamente esas palabras que Gerardo Caballero le dedicara a nuestro arquitecto:
“Es como si tomara un ladrillo y no hiciera
una pared…
No hay muros pero si transparencias,
No hay ventanas pero si luz,
No hay escala pero si relaciones,
El resultado es la magnífica manipulación de
un mismo elemento. El deseo de crear un vacío determina la técnica
constructiva.
Un verdadero ejercicio de arquitectura.” (1)
material fotográfico de Atilio Pentimalli.
(1) Revista 041, Jorge Scrimaglio. Obras y proyectos, Ed. Colegio de Arquitectos de la Provincia de Santa Fe, Distrito 2, 1997.
material fotográfico de Atilio Pentimalli.
(1) Revista 041, Jorge Scrimaglio. Obras y proyectos, Ed. Colegio de Arquitectos de la Provincia de Santa Fe, Distrito 2, 1997.
No hay comentarios:
Publicar un comentario