"En las
fronteras del pensamiento las cosas no acaban de pasar, por ello cesa la productiva
temporalidad de lo acabado, y las cosas quedan —a veces— pasando o por pasar. Una
poética de lo inacabado: la ruina.
Las
ruinas en su singularidad son lo más viviente de la historia, pues sólo vive
históricamente lo que ha sobrevivido a su destrucción, lo que ha quedado en
ruinas. Y un edifico venido a menos no es, sin más, una ruina. Algo alcanza la
categoría de ruina cuando su derrumbe material sirve de soporte a un sentido
que se extiende triunfador. Supervivencia, no ya de lo que fue, sino de lo que
no alcanzó a ser. La vida de las ruinas es indefinida y más que ningún otro
espectáculo despierta en el ánimo de quien las contempla la impresión de una
infinitud.
Las
ruinas dejan visible en su amplitud el horizonte y como bien lo señala Kusch,
son expresión de “esa cultura autóctona que se detiene a mitad de camino sin
alcanzar la integridad, prueba de su fracaso”.
Poéticas
del fracaso, todo edificio devenido en ruinas comparte el linaje de un mundo
frustrado.
El pabellón Bunge y Born fue proyectado como un
encargo temporario para la Exposición
Rural (Palermo, Buenos Aires,1966) por Amancio Williams, quien diseñó el
equipamiento interno de la muestra junto a la artista concreta Lidy Prati.
Luis Santos —Director de la Obra— lo
recuerda: “El equipamiento fue realizado como Amancio y Lidy lo habían decido;
desde el más tenue matiz del color hasta el penoso trabajo de selección de la
tipografía; con cuidados, una vez más, magistrales… Amancio era la obra”. Y “todo
empezó como empiezan todas las obras: con un dibujo sobre la tierra. Durante
ése período de gracia, no imaginábamos la demolición”.
Amancio había pensado la obra para que
perdurara, por eso el hormigón armado, pero la permanencia le estaría vedada.
De la maravillosa documentación que
pervive a esta obra maestra de la modernidad
rioplatense, nos impresiona particularmente el conjunto de fotomontajes con fondo azul, realizados
por Williams después de la demolición. Uno en particular muestra a las bóvedas sin
la parte inferior del pabellón, invadido por Grandes vegetaciones, especie de cosmogonía vegetal que amputó la
conexión con la tierra.
El mundo frustrado del pabellón BB nos recuerda ese fragmento preclaro de Kusch, en la
Seducción de la Barbarie: “Alguna similitud mantiene el creador
de los templos y el paisaje —americano—. En ambos, la forma es una defensa, que
aquí se manifiesta en el vegetal. El hombre —americano— crea un templo como un
árbol, generando, mediante la profusión de caras geométricas y gesticulaciones
grotescas, un medio para contrarrestar con inteligencia la presencia de la
selva… Pero como la serpiente, que se muerde la cola, retorna con la forma
hierática a la infinita creatividad de la naturaleza y a su fijación demoníaca
vegetal. Es un mundo creado a la defensiva, tiene los rasgos de aquel de quién
se defiende. Ha tomado del paisaje, por una suerte de identificación masoquista
e intelectual con el contendiente, la forma, que despojada de su contenido
vital, para quedarse con su geometrismo estilizado”.
Las bóvedas tenían la gracia de dos
árboles intocados. “Vértices ordenados por una diagonal que conocíamos y
veríamos moverse por haberla fijado con respecto a unas pocas estrellas del
cielo… Se achicaban y agrandaban con las ráfagas de aquel viento y la
resonancia de la física elemental. Todo era Modulor”.
El contacto con esta forma sonriente y fría
de la vida fue breve; el pabellón fue demolido al poco tiempo de la
inauguración. De nada sirvieron las gestiones del arquitecto por evitarla. De
toda ruina emana algo divino, algo divino que brota de la misma entraña de la
vida humana; algo que nace del propio vivir humano cuando se despliega en toda
su plenitud sin que haya venido a posarse como regalo concedido de lo alto;
algo ganado por haber apurado la esperanza de su extremo límite y soportado su
fracaso y aún su muerte: el algo que queda del todo que pasa”… (1)
(1) ATILIO PENTIMALLI, ALEJANDRO VACA BONONATO. 2016. Experimentar: Poéticas desde la frontera. Ed. Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, Dirección General de Asuntos Culturales, Argentina.
fotografías archivo WILLIAMS: documentación gráfica del Pabellón BB, Amancio Williams sobre las bóvedas durante la demolición, Serie foto-montajes azules de Javier Agustín Rojas, fotografías del prototipo experimental realizado en los jardines de la antigua casona de Belgrano de AW.
fotografías archivo WILLIAMS: documentación gráfica del Pabellón BB, Amancio Williams sobre las bóvedas durante la demolición, Serie foto-montajes azules de Javier Agustín Rojas, fotografías del prototipo experimental realizado en los jardines de la antigua casona de Belgrano de AW.
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