sábado, 29 de octubre de 2016
BANQUITO DE LONDRES
En la década del sesenta nuestro país vivía una especie de ebullición alentada por el gobierno desarrollista de Arturo Frondizi (1958-1962), y tal vez su principal baluarte cultural el Instituto Di Tella (1958-1970) dirigido por Jorge Romero Brest quién insertó a nuestro país en la ola del arte mundial.
El Pop, la Neo figuración, el Informalismo, el Neo Brutalismo erán parte de ese ímpetu desarrollista experimental que gustaba tanto de los íconos populares (los Beatles, Mao o Marylin Monroe) como de las vanguardias más avanzadas (el grupo COBRA, el expresionismo abstracto norteamericano de Jackson Pollock, etc.)…
En ese contexto aparece con fuerza la primer obra del arqui-artista Clorindo Testa. Apadrinado tanto por Brest como por la familia Di Tella, será quién condense ese ímpetu brutalista e informal…
En ese período tan fructífero (1960-1969) Testa gana con sus socios circunstanciales dos obras paradigmáticas: La Biblioteca Nacional (1962) —con F. Bullrich y Alicia Cazzaniga— y el Banco de Londres (1964-65) —junto a SEPRA—. De ese misma época son dos obras notables y demolidas, una la casa de Guido Di Tella (1969), otra el "Banquito" de Londres y América del Sur. Terminado en 1964 y ubicado originalmente en la esquina de la Av. Santa Fe y Junín con 1.350 m2 de superficie cubierta, los socios de este émulo, también fue el estudio SEPRA.
El hormigón trabajado en forma estructural y con su estudiada textura era el personaje central del edificio. Un encasetonado de 1,20 m. de luz y que tenía la particularidad de estar formado por pequeñas cúpulas que ablandaban la rigidez de las vigas, cubría por completo la planta baja y de él colgaba una gran losa de entrepiso con la particularidad de no interrumpir el espacio con ninguna columna y así contemplar unitariamente el espacio interior.
Ese gesto estructural para un edificio en esquina y relativamente pequeño, era notable! como así también el trabajo del hormigón visto en las fachadas tratado con siliconas y mármol dolomita…
Lamentablemente como el caso de la casa Di Tella, el Banquito de Londres de Santa Fe y Junín fue absolutamente deformado y transformando su espacio interior en una serie de locales comerciales tabicados y con entrepisos…
Hay que tomar conciencia de nuestro patrimonio moderno, y para ello nada mejor que recordarlo…
Fuentes fotográficas y planimétricas: Revista Summa 183/184 número monográfico dedicado a Clorindo Testa y Revista Nuestra Arquitectura 426. (Gracias Atilio Pentimalli por la NA 426!)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario