"La secreta sabiduría del animal que muestra un camino recóndito, como toda sabiduría que descubre y enseña algo recóndito, puede despertar una tentación de simple curiosidad...
La Sierpe, o algo en figura serpentina, es en nuestra tradición religiosa occidental, incluido el Islam ortodoxo, y reduplicada mente en el gnosticismo ofídico judío y greco-cristiano, la suprema iniciadora, de la cual el primer hombre —ya en dualidad de hombre y mujer— recibió el camino...
El sendero recibido puede ser largo, escarpado, amenazador... suele bordear el abismo, y como la Sierpe, con la metamorfosis de su cuerpo, deslizándose como reptil , salva el camino....
Más el hombre perdió hace un tiempo inconmensurable la plasticidad que permite esa metamorfosis, que sólo puede recuperar por una trabajosa educación, por una técnica adquirida sapientemente...
Y aquel que aventura por un tal camino recibido —el camino de la Sierpe— sin guía queda apresado por él, embebido en él sin posible vuelta...
El camino de la Sierpe nace del deseo, de la avidez secreta y su más escondido designio que la razón ignora...
El camino recto lo hace desde una decisión de la voluntad, que la mente obedece..."
Yarará en los caminos sinuosos de Martín García,
foto de Martín Cohen.
Fragmento de textos de María Zambrano, Notas de un método, ed. Tecnos.
lunes, 29 de abril de 2019
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1 comentario:
Q lindo animal, y q poéticas y certeras palabras
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