Dice Siza: "Lo que a mi me gustaría es no tener que hablar... no tener que definir competencias que resultan impermeables o incomunicables como la ARQUITECTURA. NO DEBERÍAMOS DEFINIR, PORQUE SIMPLEMENTE NO ES BUENO DEFINIR."
Y si observamos algunas imágenes de su obra para las piscinas en Leca da Palmeira en Portugal, complejo que incluye además de las piscinas para niños y adultos, vestuarios, un restaurant, bar, locales de servicios para personal, etc. Lo que vemos en las imágenes es la "falta de retórica" del programa, su falta de definición; o lo que es lo mismo, el programa son los muros, los intersticios, los vacios creados entre el paisaje natural y el artificial. Y es a partir de allí, de lo que NO SE DICE, que la ARQUITECTURA HABLA.
Mirar una simple carpinteria o un muro, es sumergirse antes que nada en el SILENCIO DE LA OBRA, y esto es SALVAR LAS TURBULENCIAS, o lo que es lo mismo, la simple CONTINGENCIA...
lunes, 17 de noviembre de 2008
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