SALAMONE, cementerio en azul

"¿Quién fue Francisco Salamone?"(1) se preguntaba Ed Shaw en el catálogo de la estupenda muestra que le dedicó el Centro Cultural Borges en el año 1997, rescatándolo poco menos que del olvido...
Algunos atribuyeron su lugar de nacimiento en Córdoba, otros en la provincia de Buenos Aires, en realidad nació en León Forte, Sicilia, el 5 de junio de 1897...
Y recién casi 100 años después de su natalicio, su obra que no figuraba en ningún manual de estudio universitario, empieza a ser conocida y apreciada por los especialistas.
El Arq. Alberto Belluci dice: "Las obras de Salamone merecen ser estudiadas como una sorprendente combinacion de autoritarismo, Art Decó, funcionalidad y escala colosal, todo ello en medio del horizonte pampeano"...
Salamone construyó en la pampa tres tipos de instituciones: municipalidades, mataderos y cementerios. Y como bien lo dijo Maria Elena Mariño en la clase que sobre su obra tuvimos en la FADU UBA el pasado jueves 13 mayo, estas tres instituciones representan los tres poderes dominantes de la época: el poder político conservador de la Argentina de los años 30, la oligarquía ganadera y la Iglesia.
Y la buena arquitectura siempre es una practica cultural.
Y como dice Silvetti:
"Producir arquitectura se basa en que es una práctica cultural entre otras prácticas culturales (en el sentido antropológico), lo que equivale a decir que el juego con referentes es inherente a la idea misma de la arquitectura." (2)
Lo interesante en el caso de Salamone es que este juego de referentes no es exclusivamente arquitectónico.
Y tal vez inspirado en el lema: "Dios, Patria y Hogar" que Manuel Fresco -gobernador de la provincia- le dijo al realizar los encargos de los más de 65 edificios que proyectó, el arquitecto los interpretó a su modo...

El portal del cementerio de Azul es un buen ejemplo...

(1) Ed Shaw, Francisco Salamone resurge, Ed. Centro Cultural Borges, Buenos Aires, 1997.
(2) Jorge Silvetti, Las musas no se divierten, Pandemonium en la casa de la arquitectura, Harvard University Press, 2002.
Agradecemos por el material fotográfico del portal del cementerio de Azul a María Elena Mariño y por el enlace con Silvetti a Rodi Torrás.