Como dicen los arquitectos en su memoria: "Se buscó un planteo netamente paisajista, aprovechando la topografía del terreno y un paso gradual entre el recorrido por la larga recta de la calle Talcahuano y el centro de radiación de las actividades del público dentro del cementerio". (1)
Y ese neto planteo paisajista se vislumbra no bien uno se adentra en la obra...
Ubicada en el antiguo camino a Miramar, saliendo ya de Mar del Plata, el territorio y su peculair geografía configuran unas cuchillas naturales que los arquitectos supieron tomar de una manera magistral.
Hitos como el Puesto de flores, el Panteón Municipal, la Explanada de Homenajes, se van sucediendo en la procesión conformando el tema plástico...
Esa relación con el paisaje circundante y la escala monumental de los hitos, recuerdan la celebre frase de Le Corbusier: "la arquitectura es el juego sabio, magnifico y correcto de los volúmenes bajo la luz"...
El concepto aplicado sabiamente por el Maestro suizo en la terraza de la Unité de Habitación en Marsella, como referente replica conceptualmente, en este caso en una obra de escala territorial.
El Cementerio Parque de Mar del Plata es uno de los pocos ejemplos construídos de la Poética Territorial de la Modernidad Rioplatense.
Vale la pena volver a visitar esta obra y sentar los esfuerzos para su recuperación y preservación, habida cuenta de algunas intervenciones actuales que desfiguraron el concepto original...
Fotografías de Facundo Bence Pieres y Jessica Brzostowski.
Las fotos grupales son del viaje del taller en el año 2010.
(1) Documentación de obra y cita del libro: Baliero, Ed. FADU UBA, febrero de 2006.
Material adicional de los arquitectos, agradecemos a la cátedra Lombardi FADU UBA.
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