Llegamos a General Lagos, a primera hora de la tarde del domingo, luego de un improvisado asado en la Tranquera, en la vereda de un suburbio de Rosario al Sur...
Nos faltaba aún visitar lo mejor...
La casa Siri de Jorge Scrimaglio, obra de los años noventa nos esperaba silenciosa, en comunión absoluta con el paisaje pampeano...
Ruina de lo que pudo ser la ampliación de una casa cajón ordinaria.
Y como toda ruina, el ladrillo enmohecido por la pátina del tiempo, le sentaba mejor...
Kahn decía: "la estructura crea la luz, la luz crea el espacio"; nada mejor en palabras encontramos para expresar lo inexpresable de esta auténtica obra del espíritu.
Scrimaglio es un poeta y como todo poeta, trabaja las palabras (en este caso los ladrillos) con la pasión de un orfebre...
No es usual ver arquitectura en el rango de ser una ofrenda al Santuario del Arte como lo reclamaba Kahn: "La arquitectura no tiene presencia. Una obra es una ofrenda al Santuario... Una obra se hace entre los ruidos atronadores de la industria y, cuando el polvo se posa, la pirámide que recoge el eco del silencio, tiende al sol su sombra..." (1)
Lejos de la utilidad, la casa Siri es una pieza meditada y serena que nos revela una verdad profunda y oculta, y por eso conmueve...
La verdad del silencio y de la luz que el paisaje pampeano ofrenda.
Un sentido,
la Arquitectura Espera...
(1) LOUIS KAHN, Idea e imagen por Christian Norberg Schulz, Xarait Ediciones, Madrid, 1981.
Agradecemos el material fotográfico a Facundo Bence Pieres y a Manuel Shibuya.
2 comentarios:
espectacular...
una clara referencia a la arquitectura mesoamericana,
la cresteria de los templos del norte de palenque.
veo una fuerte influencia de las textile houses de wright tambien
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