Seguimos con la Casa Siri...
De la que pudimos obtener este estupendo set fotográfico, que ilustra puntos de vista interiores, ya sea del interior de la estructura, del interior de la manzana, del interior de la casa, etc.
El mueble de cocina con su mesa de pinotea es obra también del arquitecto, y según los testimonios de la dueña de casa, demoró un año en construirse.
El mueble en sí, sigue la lógica de piezas elementales para componer el todo como la estructura superior y la mesa... En este caso se trata de un perfil de chapa doblada, que permite en un mueble bastante pequeño crear treinta y tres cajoneras.
La mesa se construyó con piezas ensambladas con una trama de pinotea antigua y con similar criterio de encastres...
El interior de la estructura de ladrillo hoy se usa como terraza y tendido de sombras, donde se cultivan los cactus de la familia...
Y el proyecto original de construir los dormitorios de las hijas y un baño, quedó simplemente inconcluso.
Un anexo (que se ve en la foto del contrafrente) ejecutado por los dueños luego de desvincularse del arquitecto trató de cumplir sus deseos...
Ya vimos en el posteo anterior los aspectos conceptuales que hacen de la Casa Siri una gran obra de arquitectura y, se abre inexorablemente un debate en torno a la siguiente pregunta:
¿Es el arquitecto el que cumple los deseos del comitente, o es el comitente el que permite al arquitecto cumplir sus deseos?
En tal caso el comitente deja de ser tal, para convertirse en mecenas, y la Historia de la Arquitectura tal vez sea en definitiva, la historia de estos mecenazgos...
Agradecemos por el material fotográfico a Javier Agustín Rojas.
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