sábado, 21 de abril de 2012

VIAJE A CARMELO: Las ruinas

"Las ruinas son lo más viviente de la historia, pues sólo vive históricamente lo que ha sobrevivido a su destrucción, a lo que ha quedado en ruinas..." magistralmente nos dice María Zambrano en su libro El hombre y lo divino. Y para los arquitectos de otras épocas ha sido consustancial a su formación el dibujar ruinas, el contemplarlas... Y en otro párrafo Zambrano agrega: "Las ruinas ofrecen esta fascinación en su contemplación, pues son la expresión de una tragedia cuyo autor es simplemente el tiempo: nadie la ha hecho, se ha hecho..." Y un edificio venido a menos, no es sin más una ruina. Algo alcanza la categoría de ruina cuando su derrumbe material sirve de soporte a un sentido que se extiende triunfador; superviviencia no ya de lo que fue, sino de lo que no alcanzó a ser...Por las ruinas se presenta ante nosotros un tiempo concreto, vivido, que se prolonga hasta nosotros y aún prosigue... La vida de las ruinas es indefinida y más que ningún otro espectáculo despierta en el ánimo de quién las contempla la impresión de una infinitud... Y lo arruinado lo está por el transcurrir del tiempo... Pero ¿qué es ese algo arruinado? algo que nunca fue enteramente visible cuando el edifico estaba intacto aún, en su plenitud... Y entre las ruinas la que más conmueve es la de un templo... Todo templo por más perfecto que sea en su forma, en su belleza, tiene algo de intento frustrado, y cuando está en ruinas parece ser más perfecto, auténticamente un templo: parece responder entonces adecuadamente a su función. Un templo en ruinas es el templo perfecto y al par la ruina perfecta. Y toda ruina tiene algo de templo, un lugar sagrado, porque encarna la ligazón inexorable de la vida con la muerte; el abatimiento de lo que el hombre orgullosamente ha edificado, vencido ya, y la superviviencia de aquello que no pudo alcanzar en la edificación: la realidad perenne de lo frustrado; la victoria del fracaso.. . La ruina es el "algo que queda de todo lo que pasa... y así en su abandono, morada de los dioses y el lugar en donde habita la esperanza de lo humano, lugar donde el tiempo transcurre con otro ritmo, más allá de donde la actualidad se agita... No por nada Kahn recomendaba a sus discípulos: "rodear a los edificios de ruinas" y él las dibujaba en la antigua Roma o en sus viajes a Egipto... En nuestro reciente viaje a Carmelo tuvimos la ocasión de contemplar las ruinas del templo de la antigua Estancia de Belén, que nos sirvió de marco para la foto grupal del taller como ilustramos en el posteo anterior... También es un marco conceptual. La arquitectura es para nosotros no la actualidad que se agita a los vaivenes de la moda, sino que tiene que ver con lo perenne, con aquello que persiste, que aloja un SENTIDO que nos excede y que se extiende infinito en el tiempo, triunfador...

Fotografías de las ruinas de la Calera de las huérfanas de Diego Rodriguez y Romina Bernabeo.
Los textos encomillados son de María Zambrano, Las ruinas, del libro El hombre y lo divino, ed. Fondo de cultura económica, México, 1955.

1 comentario:

Elio García dijo...

Bueno es saber que en este lugar vivieron los padres y nacieron los hermanos mayores del Prócer Argentino José de San Martín