A pocas cuadras de la anterior y recientemente terminada, Diego Arraigada gentilmente nos recibió a todo el contingente en su casa, y a quién volvemos a a agradecer desde aquí!
Y la elección tenía el objetivo de ver cómo un arquitecto contemporáneo y rosarino, trabajaba el material de su propia casa utilizando como referente al de nuestro Maestro, del cual veníamos siguiendo sus huellas; en una interpretación actual de su poética.
Era el broche perfecto para terminar el día ver la casa Alorda (últimas imágenes del posteo) y luego la casa de ladrillo de Diego Arraigada.
Si bien son amplias las diferencias conceptuales y de escala de ambas obras, establecen de alguna manera un diálogo en el tiempo a través de sus re-significaciones y re-lecturas, sobre todo en el trabajo del ladrillo de la envolvente.
Trabajo de re-significación que entendemos como un modo privilegiado en pos de construir una arquitectura culturalmente relevante.
Dejamos a nuestros lectores las comparaciones del caso!
Fotografías de la casa de ladrillo de Diego Arraigada agradecemos a la revista PLOT.
Fotos adicionales de Atilio Pentimalli y Jessica Brzostowski.
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