Los materiales y sus diferentes articulaciones revelan la sensibilidad material del arquitecto.
Una estructura tubular de acero rellena con concreto, paredes exteriores de ladrillos blanqueados y madera conforman diferentes filigranas y transparencias, articulando con sutileza los planos y diversas superficies al entorno natural circundante, sin ningún tipo de impostación, naturalmente.
Las cubiertas de la caja denotan un pequeño desnivel donde la terraza que oficia como terraza-jardín, articula "la casa propiamente dicha" con el estudio para resolver magistralmente el sencillo programa.
Aalto decía: "El problema más importante de un arquitecto en cada proyecto es, naturalmente el programa. Es la "p" primordial de los cuatro factores más importantes: Programa, propósito, persona y pago" y luego acotaba: "nunca tendréis un buen programa —o mejor dicho, si tenéis un programa como tal, vuestro primer trabajo será combatirlo—. Creo que hoy nuestro problema es justamente ese tipo de programa: un programa al que combatir, para averiguar que es lo que realmente está detrás del programa, tal vez con ello podamos usar el programa como un experimento de laboratorio para abordar alguna de las cuestiones centrales de la arquitectura de hoy." (1)
La casa de Aalto en Helsinki, vista a partir del estupendo set fotográfico que nuestro compañero Atilio Pentimalli obtuvo en su reciente viaje a Finlandia, denota justamente eso, como con un programa casí elemental, "sin mucho vuelo" un gran arquitecto es capaz de hacer una gran obra, plena se sensibilidad, hacía los materiales, la escala y el lugar.
(1) ALVAR AALTO, The Home of a rich collector, a propósito de un discurso dedicado a la Villa Mairea, De palabra y por escrito, Biblioteca de Arquitectura, El Croquis Editorial, Madrid, 2000.
La imagen en B/N es de la obra original, circa 1936, los planos son de ALVAR AALTO, Obras completas, tomo I, 1922-1962, Ed. Birkhäuser, Zürich.
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