El estudio se encuentra a pocos pasos de su propia casa, que mereció un posteo anterior. Y es una de las mejores obras del arquitecto en la década de los cincuenta.
Lo más destacado del planteo es la masa muraria de ladrillos pintados de blanco que rodean un patio-anfiteatro. Ese lugar es el corazón del proyecto. Funcionaba para escuchar conferencias y proyectar imágenes en las blancas paredes.
El espacio principal interior lo constituye el "estudio curvo" que tiene una gran vista hacía el patio-anfiteatro. El mismo esta cubierto por una filigrana de varillas de madera que oficia de reticulado para que las plantas trepadoras o los dibujos producidos en el estudio puedan disponerse con facilidad; siempre en cambiante disposición.
En 1962-1963 el edificio fue ampliado agregándose el comedor y una oficina adicional.
Fue el estudio definitivo del arquitecto hasta el día de su muerte en 1976, y hasta 1994 funcionó como tal a cargo de Elissa Aalto. Hoy está bajo la custodia de la Fundación Alvar Aalto y funciona como museo.
El set fotográfico que ilustra el posteo es del reciente viaje a Finlandia de nuestro compañero Atilio Pentimalli a quién agradecemos especialmente por cedernos este material único!
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