CARLO SCARPA: Tienda Olivetti

La tienda Olivetti fue encargada en 1957 por Adriano Olivetti a Carlo Scarpa, e inaugurada al año siguiente. La tienda no es un espacio para la venta de máquinas de escribir, sino un expositor, "una tarjeta de visita" según las palabras del comitente, para mostrar la calidad de los productos Olivetti.  Un año antes del encargo Scarpa había ganado el Premio Olivetti de Arquitectura y había realizado varias obras en sitios históricos, donde el tema de lo expositivo era central; el caso de la Gipsoteca Canoviana en Possagno que mostramos en el posteo anterior es un buen ejemplo. El espacio original con el cual contaba el arquitecto tenía medidas exíguas, (21 metros de profundidad, 5 metros de ancho y 4 de altura), además se trataba de un espacio poco iluminado, divido en dos por una pared, con una parte trasera poco visible. Scarpa recompone todo el espacio y destaca los puntos de transparencia del ambiente, valoriza la posición en esquina del local (que dicho sea de paso) da al pórtico de la estupenda Piazza de San Marcos en Venecia. Scarpa al contar con poca altura propone una promenade, articulando todo el espacio a través de una soberbia escalera —demasiado cara— al decir del arquitecto, —pero para un rey se puede hacer un palacio real—. Un entrepiso construído a través de dos bandejas laterales suspendidas, sirven a la exposición de los productos Olivetti. Los materiales son pocos pero seleccionados, mármol de Aurisina para la escalera, madera de palisandro para las bases de las máquinas de escribir, stucco veneciano para las paredes y el piso de mosaico de teselas de vidrio de diferentes colores que recuerda de manera intencionada al artista Paul Klee (Scarpa había montado sus obra en la 45º edición de la Bienal de Arte de Venecia). El piso simula un efecto de movimiento, como si estuviese recubierto por una fina capa de agua de las mareas venecianas… (última imagen del posteo)

Agradecemos por el set de fotos a Atilio Pentimalli.