El Conde de Lautremont en sus Cantos de Maldoror (1869) definió a LA BELLEZA como el encuentro fortuito de una máquina de coser y un paraguas en la mesa de disección de un quirófano.
Apelaba así a una estructura COLLAGISTA de la creación.
Y así como nos interpela el poeta, hemos comenzado a desplegar nuestros tableros de disección en el nuevo esquicio de PLANO_MONTAJE que hemos comenzado en el taller de la UB, como un modo de aproximarnos a la realidad de un fragmento de ciudad, desde el cual estamos trabajando. Desde la complejidad y el mestizaje de la estructura urbana dada, no haciendo tabula rasa, nos contaminamos con lo real, en una primera operación donde el juego y el azar no están ausentes…
Las operaciones recuerdan aquellas palabras certeras y profundas de André Breton escritas en el Pez Soluble (1924)
"A aquella hora, el parque extendía sus rubias manos sobre la fuente mágica. Un palacio sin significado rodaba sobre la superficie terrestre. Cerca de Dios, el cuaderno del palacio estaba abierto sobre un dibujo de sombras, de plumas y de lirios. El Beso de la Joven Viuda era el nombre del albergue acariciado por la velocidad del automóvil y por las suspensiones de las briznas de hierbas horizontales. ¡Que jamás las ramas con fecha del año pasado se entremezclan ante la proximidad de las cortinas, cuando la luz precipita a las mujeres del balcón! La joven irlandesa, conmovida por el viento jeremías del Este, escuchaba en su seno la risa de los pájaros del mar." (1)
(1) ANDRÉ BRETON, Pez soluble, Manifiestos surrealistas, Ed. Labor, Barcelona, 1992. (publicado originalmente en 1924).
Imágenes de estudiantes del TFC en sus tableros de disección.
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