VIAJE A MARTÍN GARCÍA: Silencio en la selva

El pasado domingo, en la selva de Martín García, con el grupo del taller atravesándola, en un alto en el camino, en un claro del bosque invadido por violetas, hicimos un acto de SILENCIO…
Así recibimos inesperadamente frente a los ruidos automáticos que sin darnos cuenta soportamos y traemos en nuestro diario trajín por la ciudad, el incesante murmullo que brota de la inmensa vegetalidad americana y que normalmente no escuchamos…
No escuchamos pues la ciudad es esa ficción "racional" que nos sustrae, como segunda naturaleza a eso que Kusch denomina "la ira de los Dioses"…
"La cerrazón de la selva, su contrapunto con el inmenso y desolado río… la exhuberancia primitiva del paisaje, le da a la totalidad un tinte que posterga ilimitadamente la probabilidad de un sentido…"
Y mantuvimos apenas un instante de SILENCIO, "en donde pudiendo optar por el hombre o el vegetal, ó sea entre la definición rotunda y racional o la definición circunstanciada apenas vislumbrada, optamos por la circunstanciada, por el vegetal…"
"Y comprobamos que la distancia entre el paisaje y el hombre es enorme, y el nexo sólo se da por opción…"
En América profunda -como dice Kusch- el predominio de la selva, de los ríos torrentosos, de la pampa inmensa, crea un paisaje en que el hombre aún no existe, o le da al hombre su exacta y pequeña dimensión… su Ser Mortal auscultando -escuchando- lo Inconmensurable…"

Fotos de Atilio Pentimalli.
Citas de Rodolfo Kusch.